El partido se disputó en el viejo Field Ferré, que estaba donde actualmente funciona el Hospital Escuela. La avenida 3 de Abril tenía un pavimento estrecho y con arboleda a los costados, donde los muchachones se trepaban para poder ver el acontecimiento deportivo. No existía en esa época la televisión ni todos los medios técnicos con los que actualmente contamos, conocíamos a los jugadores solamente por las fotografías y figuritas. Fue todo un acontecimiento para la ciudad de Corrientes. En los bares y confiterías se hablaba casi exclusivamente de esta visita, San Lorenzo de Almagro, que enfrentaría a la Liga Correntina de Fútbol. El día del partido las tribunas estaban repletas, no había barras bravas, se ponían sillas dentro del campo de juego como plateas especiales. Había llovido durante la mañana, pero a la hora del partido, las 15, brilló el sol.
San Lorenzo de Almagro vino integrado por el húngaro Mirko Blazina, un hombre delgado y alto, al que lo llamaban el arquero de hielo, por su tranquilidad. La defensa estaba integrada por Vansini y Basso. La línea media la componían el vasco Zubieta, un hombre corpulento, Grecco y Colombo. Y una delantera espectacular: Imbellone, Farro, Pontoni, Reynaldo, Martino (tío del Tata Martino, rosarino) y el puntero Silva. En el arco correntino estaba un arquero excepcional de esa época, Guarrochena, que se lució toda la tarde con sus magníficas atajadas. El estadio no tenía alambrado olímpico, solamente un alambrado bajo para separar la platea del campo de juego. Fue toda una fiesta para la ciudad de Corrientes; los caballeros iban vestidos de traje, corbata y sombrero; las damas de tacos altos. La popular canción Corrientes Soñadora hace mención justamente al terceto de oro integrado por Farro, Pontón y Martino. ¡Qué fútbol aquel!
La camiseta de la Liga Correntina de Fútbol era celeste con puños blancos, como la de la selección uruguaya, sin sponsors y sin numeración; y la de San Lorenzo de Almagro, la tradicional azul y rojo, también sin sponsors y sin numeración. Se jugaba un fútbol pulido, de alto nivel técnico que deleitaba a los ojos verlo. Ganó San Lorenzo 2 a 1. Todo esto un verdadero ejemplo histórico, contrasta con la turbulencia, agresiones y barras bravas de esta época.
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