Jacobo
Urso nació en Dolores, Provincia de Buenos Aires, el
17 de Abril de 1899. Hijo de
Jacobo de nacionalidad italiana y de Rosa Florio ,
nacida en Argentina, compartió el hogar con once
hermanos... Ángela, Clementina, Eduardo, Domingo,
Juana, Aquiles, Antonio, Alfredo, Anselmo, Catalina y
Vicente...
Cuando
era un niño su familia se traslada al barrio de
Caballito... en cuyas
vecindades comenzó su romance con la pelota y con San
Lorenzo de Almagro, la única camiseta que defendió en
su vida y a la que amaba entrañablemente.
Ingreso en nuestro club en el año 1915 actuando en
tercera división. Su innegable calidad hizo que
escalara posiciones rápidamente y el destino le tenia
reservado un hermoso privilegio...debuto en primera
división el 7 de Mayo de 1916...
el mismo día en que se inauguro el Viejo
Gasómetro...! donde San Lorenzo venció a aquel
poderoso Estudiantes de La Plata por 2 a 1...
Tuvo una trayectoria muy destacada lo que hace que en
el año 1919 fuera convocado para integrar el
Seleccionado de la Asociación Amateurs en Montevideo,
en Chile y en el Campeonato Argentino. En su puesto
natural de half izquierdo defendió la casaca de San
Lorenzo durante 107 partidos y convirtió 6 goles.
.
Cuando estaba en su plenitud y tenia un futuro
venturoso por delante, llego la fatídica tarde del 30
de Julio de 1922.
Ese día San Lorenzo enfrentaba a Estudiantes de Buenos
Aires en su cancha de Palermo, frente mismo al Tiro
Federal.
Urso era un jugador de una agilidad y dinamismo
increíbles, notable en el salto, seguro en el quite,
rápido en el despeje y constante en el apoyo.
Con todos estos atributos estaba defendiendo nuestra
camiseta, hasta que la fatalidad mostró su garra...Y
todo ocurrió así... Se produjo un largo peloteo dentro
del área de Estudiantes, hasta que un jugador de este
equipo devolvió la pelota alto...muy alto hacia el
centro de la cancha.
Jacobo Urso corrió unos pasos y se elevo para devolver
con un cabezazo el envío de la defensa, pero en el
intento se encontró con un jugador estudiantil, el
"Alemán" Van Kammenade, que a su vez retrocedía con la
misma intención de cabecear la pelota...
y recibió un fuerte golpe que le fracturo una
costilla.
Lo cierto es que Jacobo cayo sobre el césped con
gestos de dolor y tuvo que ser retirado en brazos de
sus compañeros. Apenas repuesto del accidente decidió
seguir jugando, desoyendo los consejos de los
dirigentes y de sus compañeros...
así es que continuo, por el cariño que sentía
por la camiseta de su club...
.
Lo suyo merece inscribirse en la antología de lo
épico, siguió luchando hasta el final del partido en
pos de la victoria de su equipo, objetivo que cumplió
ya que San Lorenzo se retiro triunfante.
Pero las consecuencias resultaron nefastas para el. La
costilla rota le lesiono un riñón. Inmediatamente de
finalizado el partido debió ser internado de urgencia
en el Hospital Ramos Mejia, debido a los intensos
dolores que padecía. Debió ser operado dos veces en
procura de salvarle la vida. Finalmente, una semana
después, el 6 de Agosto de 1922, se produjo su deceso.
Su cuerpo fue velado en su domicilio particular de la
calle Beaucheff 811. En un día lluvioso la muchedumbre
acompaño a la carroza que desde allí se dirigió hacia
el Viejo Gasómetro. Dirigentes, compañeros de equipo y
el plantel del seleccionado checoslovaco, que estaba
de gira por Buenos Aires, ingresaron a pulso el
féretro dentro del campo de juego, sobre el cual
dieron una simbólica vuelta de despedida , entre
muestras de recogimiento.
.
Posteriormente una multitud de cinco mil almas, lo
acompaño hasta su ultima morada en el Cementerio del
Oeste (hoy de la Chacarita). El 5 de Agosto de 1923 se
inauguro su mausoleo en la Chacarita y haciendo uso
de la palabra, nuestro Presidente Eduardo Larrandart
dijo:
"Jacobo
Urso...! Los dirigentes de tu club, los socios, tus
amigos, tus admiradores, tu pueblo, tu pequeño y
grande pueblo que tantas veces batiera palmas para
aplaudir tu habilidad, tu destreza y entusiasmo, os
ruegan aceptes desde las alturas esta humilde ofrenda,
que es el reflejo fiel del profundo dolor que tu
desaparición dejara para siempre en nuestras mentes y
nuestros corazones..."
Sus cenizas por decisión familiar, descansan
eternamente dentro del busto que se
encuentra en el museo del club que tanto amo...
El Club
Atlético San Lorenzo de Almagro, como muestra de
profundo respeto y de sincero agradecimiento, le
dio su nombre
al museo, pues nada mejor que resguardar bajo
su símbolo, la historia y los trofeos de nuestra
institución.
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