SU VIDA Y EL FUTBOL
"A los 15 años ya era jugador profesional con hombres grandes. Yo
siempre viví de esto... Nací allá en Riberao Preto, un pueblito
de Minas Gerais. ¿Pobreza? Sí, bastante, pero un gran papá, ¿vio? Era
famoso por la caligrafía y lo conocían todos porque era el jefe de la
estación ferroviaria. No le gustaba el fútbol y sin embargo, cuando
cumplí los 5 años me regaló una pelota de cuero. ¿Sabe qué recuerdo es
ése para mí? Pero se fue pronto, el pobre... Justo el día de mi
cumpleaños, cuando llegaba a los siete años. Quedamos mi madre, mis
cuatro hermanas y yo. Yo, el menor y jefe de familia. Y fui a trabajar.
Empecé en una fábrica de cerámica, como aprendiz, para ganar un peso.
Después fui al café, a llevar bolsas de 70 kilos con mis pobres 54
kilos. Y entre el fútbol y el café redondeaba unos cuatrocientos
cruceiros, que depositaba religiosamente en las manos de mamá. Jugaba en
el Botafogo de Riberao Preto, ese fue mi primer club. A partir de
allí fui titular como delantero durante 25 años. Nunca Tim fue
suplente ni en los equipos ni en la selección. Me acuerdo que cuando
vine a la Argentina en 1935, con aquella selección de mi país, apenas si
alcanzaba los 20 años. Los mismos compañeros tuvieron que conseguirme un
traje decente y una corbata, a pagar cuando regresáramos a Brasil. Y
pagué todo, siempre pagué todo. Después pasé al Fluminense,
cuando ya era un jugador de fama. Después me fui a correrla a Colombia,
cuando fueron todos, como jugador y técnico.
EL "TIM" DIRECTOR TÉCNICO
"¿Mi carrera? No... en el fútbol no es carrera como en otras
profesiones: es pasión, es necesidad de estar en una cancha. Dirigí 8
años el Bangú en mi tierra. Después pasé al Fluminense en 1964 y salí
campeón al primer año. En 1965, vendiendo a siete jugadores, salimos
vicecampeones. Y cuando vi a San Lorenzo y me ofrecieron la dirección
ni lo dudé. Qué fácil resultó todo... Lo más difícil era encontrar
un jugador que se pusiera el N° 11; porque los jugadores tienen esos
caprichos. Y llegó Veglio y Veglio se lo puso. Y asunto solucionado.
Total, ¿qué me importan a mí los números? A mí ya no me importan los
detalles. El fundamento que predico es otro. Quiero y exijo la pelota
entregada hacia adelante. El fútbol ofensivo; el único que existe; es el
que se juega hacia adelante. No mando pegar, no mando jugar con
violencia, no me detengo en ninguno de esos detalles pero tampoco tolero
el fulbito, porque me fastidia, me aburre, porque sé que ése es el peor
mal del fútbol. Cuando uno lleva mucho tiempo en una profesión,
cuando vio mucho, ya no piensa sólo en el éxito, pretende cosas
superiores, pretende construir; edificar..."
UNA APOSTILLA DEL BRASILERO
El sistema de concentraciones que impuso el director técnico fue sin
duda el más insólito de la historia. Pero... ¿quién puede discutir su
positivismo? Por citar un ejemplo y muy distante a lo que sucederia en
estos momentos, en las instancias finales del torneo hizo
concentrarse al equipo en un hotel ubicado en Lavalle y Esmeralda. Una
prueba de la confianza que les dispensaba a los jugadores.
"¿Sabe para qué sirve la concentración?", decia Tim; "Para conocerse,
para que nos conozcamos todos. Pero no debe ser nunca ni cárcel. ni
tampoco un internado. El peor enemigo del jugador es el hastío el
aburrimiento y por eso surgen los choques. por eso se juega por dinero;
por eso se cometen insolencias y desórdenes en los hoteles. Porque no
hay nada que hacer y entonces los más atrevidos se juntan para hacer las
peores picardías. Yo pedí concentración cuando llegué a San Lorenzo para
que los muchachos aprendan a conocerme; a vivir en común. Pero cuando
íbamos a Ezeiza, ¿qué pasaba? Que todo el mundo andaba con la cara
larga, con el ánimo decaído, con ganas de hacer macanas. Entonces decidí
irme al centro. Ahi tienen todo al alcance de la mano. Chicas: cines;
paseos; bares, todo... Y nadie hace nada. Todo el mundo tiene la
responsabilidad suficiente para conocer sus obligaciones" aseguraba el
brasilero.
FICHA
Nombre: Elba de Papua Lima
Su carrera como jugador: Botafogo, Portuguesa Santista, Fluminense,
Olaria (Brasil) y Atletico Junior Barranquilla (Colombia). Jugador
mundialista con el seleccionado de su pais en 1938.
Su carrera como Director Tecnico: Bangu, Fluminense (Brasil), San
Lorenzo de Almagro y DT del seleccionado peruano en España 1982.
Una frase: "El fútbol es como una manta corta: si te tapás la cabeza,
te destapás los pies y al revés." |